viernes, 12 de septiembre de 2008

Opinión sobre la difusión del veganismo en Argentina


Cuanto más visito foros de opinión, blogs y fotologs sobre liberación animal & veganismo de Argentina, más impresión me da a veces que muchos "defensores de los animales" desconocen completamente la realidad del uso de los animales a escala local. Es eso o simplemente no les interesa difundir el mensaje veg exponiendo la situación animal específica al lugar de residencia.
Porque en Argentina intentar bregar por la no explotación animal mencionando su sufrimiento en toda una serie de procesos que comprenden exclusivamente a las "granjas factorías", es simplemente absurdo. Es sabido que ni el más poblado feedlot local se asemeja a una factory farm. Osea que toda esa información y estadísticas simplemente no pueden aplicarse, acá quedan descartadas. Ahora, ante esta disyuintiva ¿qué sería lo más recomendable hacer?

Por lo visto, muchos veganos prefieren continuar repicando esta información importada tal vez debido a su mayor sensacionalismo y por ende, efectismo (hacinamiento, despellejamiento in vivo, encierro sin acceso a luz solar ni posibilidad de "estirar las patas", y un largo etc).
Es paradójico que muchos "activistas" que buscan la "abolición total" (abolicionismo) de la explotación animal utilizan este discurso que, en mi opinión personal, sólo consigue fomentar en la sociedad la necesidad de implementación de medidas bienestaristas. ¿El colmo de los abolicionistas?

Y en cuanto a ética, ¿Es ético suministrar/difundir concientemente información errónea en pos de una mejor propagación del mensaje vegano? Cuando los explotadores (o especistas) escriben artículos trasnochados y desinformados sobre veganos argentinos, y en general mencionan actividades que acá no se realizan como el envío de cartas bomba a vivisectores o el incendio de laboratorios, seguro que no son bien recibidos y nos resulta indignante e injusto.

Personalmente, me aburre primero y me preocupa después, cada vez que veo/leo algún vegano local hablando muy convencido de cámaras de gas para pollos, vacas lecheras que viven 1/3 de su esperanza de vida, cortes de pico, rabo y cuernos, etc, etc, etc. Este es un país agroganadero, no puede ser tan díficil recopilar documentación regional y dejar de repetir siempre la misma información (la vengo escuchando hace 10 años, la info es la misma sólo cambian los interlocutores). Lo mismo se podría proponer para la lucha local contra la vivisección ¿Lo que sucede en Yerkes, HLS o UCLA se puede extrapolar a la experimentación en la UBA, IBIME, CENPAT o CONICET?
Parece que ese activismo que busca mostrar la realidad local de los animales no "prende" tanto como volantear y desparramar en internet info, videos y fotos de otras gentes de otros países que por suerte si se tomaron la molestia de salir a investigar. Lástima que referenciando siempre los casos más extremos y notorios, a veces lo que se logra que en la comparación lógica; nuestro país parezca un paraiso de animales sin necesidad de cambios, o tal vez algunos pero de corte bienestarista y poco profundos.
Es cierto que en Argentina muchas personas se volvieron y vuelven al vegetarianismo gracias a material de difusión foráneo de este tenor (aunque a algunos veganos no les guste, en muchos casos fue y es fruto de campañas de PETA y del libro "Liberación Animal" de Peter Singer). ¿Pero que sucede cuando el "receptor" de ésta info lacrimógena y extremadamente cruel, en cambio sí conoce la realidad local? En un país con tantas extensiones de territorio nacional dedicadas a la explotación pecuaria, es muy factible que suceda. Quedaría poco serio ¿no?
Otra desventaja de este caso, en que algunos "animalistas" no cumplen con la premisa de "conocer para luego proteger", es que otorgan a los explotadores (ganaderos, pescadores, cazadores, etc) el mote de auténticos "conocedores" de los animales. De hecho no es raro que ellos se denominen públicamente como "amantes de los animales" o "bicheros".
Con esto no quiero decir que los únicos veganos con derecho a hablar son aquellos que siguieron alguna carrera universitaria con investigación científica o los que tengan encima alguna campaña de voluntariado tipo "Gorilas en la niebla", simplemente creo que nunca viene mal una salidita al campo antes de pretender hablar (especialmente en público) sobre la explotación y maltrato que padecen los animales implicados en la alimentación humana (carne, huevos y leche).
Como puse antes, lo mismo es perfectamente aplicable al caso de la vivisección local y de paso también a la peletería comercial, caza deportiva y otras actividades especistas.
Por otro lado, está la estrategia de difundir la realidad local tal cual es, sin exageraciones ni especulaciones, con la mayor objetividad posible, sin que eso signifique falta de compromiso o apatía. Dándole transparencia a la data, y que después cada uno tome su desición a partir de esa información local precisa. Sin pausa pero tampoco a las apuradas.
Personalmente creo que ésta es la mejor opción, porque condena la explotación animal por la explotación misma no por el grado de tortura o abuso de poder que conlleva, permite focalizar en la muerte innecesaria y evitable de seres vivos y sintientes, por nuestro simple capricho o vanagloria. Ahondar en la responsabilidad y participación en ese procedimiento de cada consumidor de carne y sus subproductos. No interesa si van al matadero en superpullman o en 1ra clase; si los matan con garrote o con inyección letal, si son animalitos lindos o muy lindos.
Además, no le facilita a la contra la utilización de los tan molestos tildes de "mentirosos", "desinformados", "extremistas" o "salidos de un repollo". Y eso ya es bastante :)
El tema dá para pensar y debatir.
Saludos y gracias por leer.
VegAnimalista